El valor del silencio externo para escuchar el diálogo interno, como la posibilidad para limpiar el inconsciente de las impurezas o negatividades que, sin darnos cuenta, nos perturban la vida cotidiana.
Primero quiero desearles que vivan un año muy especial, en el que de manera consciente logren felicidad y ante todo armonía interna, es decir, paz y serenidad.
Segundo quiero contarles la experiencia personal –un retiro de 10 días de silencio para practicar la Meditación Vipassana, entre el 27 de diciembre al 7 de enero, con la organización Dhamma, en Guarne Antioquia-. Lo hice movido por la necesidad de descubrir nuevos caminos para despertar el SER CONSCIENTE, ya que este es el hilo conductor de todos los programas de formación que realizo.
¿Será posible alcanzar un estado de felicidad que perdure, si la información que genera nuestras reacciones desde el inconsciente tiene negatividad, tensión emocional y nudos disfuncionales?
El gran aporte fue [descubrir, constatar, confirmar, afianzar…] la posibilidad de invertir el camino para la felicidad, es decir no desde el exterior hacia al interior, sino desde el interior hacia el exterior.
Los cuatro grandes retos de la experiencia y el aporte para mi vida –y me atrevería a decir para las 45 personas que lo vivieron conmigo–.
Primer reto: El silencio:
Los que me conocen saben lo mucho que me gusta hablar y que lo hago todo el día. Creían que iba a ser imposible para mí.
Pues lo logré.
Silencio significa no hablar, no escribir, no leer, no oír música, no hacer gestos que te comuniquen con otra persona. Es decir, silencio externo, pero no silencio interno. Todo el día escuchaba mi diálogo interno, las conversaciones y los pensamientos que están siempre conmigo. Pude darme cuenta de la calidad de este diálogo y el impacto emocional que genera y que ha venido generando por años. Puede ver los reclamos que mantengo prendidos, las quejas de lo que pasa afuera, los deseos no cumplidos que me generan ansiedad, aversión, apego, las explicaciones de lo vivido que encuentran la causa del sufrimiento en lo externo, y que por lo tanto hacen que yo quiera cambiar el mundo de los otros para estar en paz y finalmente, las justificaciones de mis actos erróneos que sin darme cuenta las convierto en los permisos para seguir siendo lo que soy, en verdades no tan verdades.
El silencio externo y la conciencia del diálogo interno es la GRAN OPORTUNIDAD que tenemos para ser conscientes de que actuar desde un contenido mental inconsciente, lleno de impurezas y negatividad, no es el camino para SER FELIZ. Definitivamente debe haber otro camino para lograrlo, la gestión de los archivos de información desde mi SER CONSCIENTE.
Segundo reto: La postura
Los límites de mi cuerpo. Por temas de mi rodilla, no logro sentarme en posición loto. El primer día para mí fue un real suplicio, hasta que compartí mi dificultad con los orientadores del programa y me ofrecieron una silla. El reto real es, después de elegir tu posición, mantenerla en sesiones de meditación y concentración de entre un hora y media y dos horas, las cuales comienzan a las 4:30 am y terminan a las 9:00 pm.
Esto realmente necesita entrenamiento por mucho tiempo. Los logros fueron muy pequeños, pero descubrí la importancia de la firme determinación para emprender el trabajo de transformación personal.
Practiqué y cumplí a cabalidad el horario. Logré evitar que la impaciencia, el cansancio y la ansiedad determinaran a qué horas me retiraba de la sesión. Mi ser deliberado, consciente, con voluntad, gestionó mi horario, no mi ser reactivo e impulsivo.
Tercer reto: La concentración
Es domar la mente, lo que implica el esfuerzo de primero, Enfocar la mente, que se oriente hacia lo que YO le diga. Después, Atender, que después de estar enfocada, la mente ponga la atención en lo que YO decido. Luego, Consciencia del contenido de los pensamientos, para poder diferenciar la información que genera sensaciones perturbadoras o sanas. Para que YO elija con cuál información continuar.
¿Quién ese ese YO?, ¿parece superior a la mente? Ese YO es tu SER CONSCIENTE.
Educamos la mente para que, al observar las sensaciones del cuerpo, que es lo más real que tenemos en el momento presente, llegue a los contenidos mentales. Aprender a observar las sensaciones de manera neutra o ecuánime, es decir, sin reaccionar, permite disolverlos o transformarlos a la luz de las verdades últimas de la naturaleza, que es información sana.
Cuarto reto: La comida
Vivir esos días con comida vegana, en horarios extraños y con frecuencias menores a las acostumbradas, te invita a darte cuenta de que a veces consumes más de lo que necesitas, para usos diferentes a los que necesitas, generando unos apegos innecesarios. Cuando además, la comida es una donación, aprendes a agradecer lo que otro DA. No solo practicar agradecer lo que esperas y deseas.
El agradecer más que un gesto es un compromiso con trascender, con tejer una cadena infinita, para construir sociedad basada en amor incondicional.
Por todo lo anterior, creo que el proceso de limpiar las impurezas de los contenidos mentales, son el verdadero camino para alcanzar la felicidad interna, paz y/o armonía.
Mi invitación es a que por el camino que prefieras, ELIJAS vivir un proceso de transformación.
Yo te ofreceré el de DESPERTAR EL SER CONSCIENTE, aterrizado a la vida cotidiana y a la vivencia del liderazgo. Los resultados en mi vida personal, que validé en el retiro de silencio, me llevan al convencimiento absoluto de que debo darlo todo, para llegar al mayor número de personas.
Es un gran regalo para la vida.
Un abrazo y espero vernos pronto.